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¡Ya casi es el día! ¿Listos para ver a Blink-182? Uno de nuestros lectores compartió una historia súper conmovedora de cómo la banda ha formado parte de su vida y casi nos hace llorar… ¡Claro que se llevó boletos gratis! Échale ojo a la historia 🥲

Mi historia con Blink-182, la verdad es hablarte de mi vida, desde la comedia y la introducción de videos cómicos por lo que sobresalían, en el 2001, cuando el video de "Rock Show" iluminó mi vida. Tenía 15 años, una gorra de lado y un corazón lleno de sueños de ser una estrella de rock. Esa canción no solo me atrapó; me llevó a la cultura del skate, un mundo donde podía ser libre y auténtico. Cada acorde resonaba en mí, llenándome de confianza para perseguir mis pasiones.

En 2005, la locura por la banda alcanzó su clímax. Recuerdo la emoción de hacer fila para su firma de autógrafos, una experiencia que terminó en decepción, ya que nunca llegaron. Pero no importaba, porque su música siempre estaba ahí. Me quedaba pegado a la tele, esperando que aparecieran en las lista de música y mi emoción era increíble cuando salía un video de ellos, nunca olvidare la belleza de Sophie Monk en "Always" era un sueño, y sus letras se convertían en el eco de mis propias vivencias.

Años después, en 2008, conocí a una chica que se convirtió en una parte fundamental de mi vida. Era bajista, me traía comida mexicana solo porque sí, y la llamaba "mi Jossie". Nuestros debates sobre quién era el verdadero fan de Blink-182 eran constantes. Me retaba a tocar "MMS", un desafío que nos hacía reír y unía aún más nuestra pasión.

Las canciones de Blink-182 me acompañaron en los momentos más difíciles. "Stay Together for the Kids" resonaba en mi corazón cuando mis padres se separaron, y "Adam's Song" me brindaba consuelo durante la confusión de la adolescencia. Siempre lograban ponerme de buen humor, con esa actitud punk rock californiana que tanto admiraba.

Formé una banda, nos sentíamos los blinks mexicanos, éramos 3 y tocábamos segun nosotros punk jajajaj me perfore el labio y me corrieron de mi casa y tras muchas peripecias, mis padres me regalaron una batería. Travis Barker se convirtió en mi ídolo; tocar "Sindrome de Estocolmo" era una explosión de emociones. era garra .Aunque la canción no era famosa, su energía unía a mis amigos y a mí en el escenario, y en cada golpe de tambor, sentía que estábamos creando magia. siempre crecimos con el F de famous

Luego, conocí a mi ex esposa en la universidad Nayeli. Quien en su juventud fue a su concierto y casi se desmalla del calor y de la presión de la gente, pero estaba en éxtasis por verlos y yo hubiera estado totalmente igual y su correo tenia jossie y hoppus junto por su amor y miles de posters que tiempo después compartimos. Aunque Blink-182 había tomado un descanso, nuestro amor por ellos nos unió de manera única. Cada cumpleaños, le regalaba discos que le faltaban, incluso el tesoro "The Mark, Tom, and Travis Show" "buda" "california" todos hasta tener la colección completa. Su sonrisa al abrirlo era un reflejo de lo que compartíamos, algo que iba más allá de la música. siempre en la casa discutíamos por poner música pero Blink era el punto medio para los dos. ella en mi primer cumpleaños con ella me regalo las baquetas de travis barker en negro y yo estaba enamorado de ella, aun las tengo, aunque nuestro hijo las agarra a escondidas.

Las melodías de Blink, como "I Miss You", se convirtieron en la banda sonora de nuestra historia. Nos casamos en el 2019 e hicimos una boda del Día de Muertos en 2019, parte de nuestros votos estaba impregnada de la esencia de "I Miss You". Cada palabra era un eco de nuestro amor, tanto que las botellas de vino tenian en la parte de atrás la canción.

Nuestro hijo ama Jack y es su pelicula favorita, de hecho su cumpleaños numero dos fue de calaveras y el estaba encantado con ello, en navidad lo viviamos como hallowen siempre amabamos esa fase, en nuestro primer año de novios yo le regale un jack en simbolo de esa señal

Después de un tiempo, mi vida dio un giro inesperado. Durante mi divorcio, "Here You Letter" se convirtió en mi balada de consuelo. Cada palabra de esa canción parecía entender mi dolor y confusión, ayudándome a navegar por un mar de emociones. Era como si Blink-182 estuviera allí, acompañándome en un momento que se sentía tan solitario.

El año pasado, la emoción volvió al planear nuestro esperado regreso al concierto. Nuestro hijo, con ojos llenos de curiosidad, nos acompañó a comprar los boletos, pero la noticia de su cancelación fue un golpe al corazón. La magia de Travis, los chistes de Tom y la valentía de Mark siempre nos habían unido, y aunque ahora hay un nuevo integrante, siempre será diferente. Cada nota revive recuerdos de risas y lágrimas compartidas.

Mis correos y usuarios llevan un "182", un eco constante de lo que Blink-182 significa para mí. Cada vez que escucho sus canciones, me transporto a momentos llenos de amor y complicidad. Anhelo asistir al concierto y, si es posible, llevar a mi ex esposa. Sería un regalo invaluable, un cierre perfecto para una historia que, aunque ha cambiado, siempre lleva su esencia.

Gracias por permitirme compartir estos recuerdos tan significativos. Blink-182 no solo fue una banda; fueron el latido de mi vida, la melodía que siempre resonará en mi corazón y también en el corazón de mi hijo y de esta historia de amor que algún día ocurrió.