Buenos días,

¡Por fin vieeernes! Se viene un fin de semana movidito con el Festival HERA HSBC, el Maratón de la CDMX (¡mucha suerte a los corredores!) y el regreso de la Fórmula 1. Pero antes de arrancar con todo, aquí van las noticias que están dando de qué hablar:

El Congreso de la CDMX decidió ponerle freno a los aumentos descontrolados de rentas, aprobando un tope para que no sigan subiendo sin control. Mientras tanto, AMLO presiona a la Suprema Corte para que acelere el caso de Ricardo Salinas Pliego y sus 35 mil millones de pesos pendientes. Y para cerrar la semana, el embajador de EE.UU., Ken Salazar, lanzó una advertencia sobre la reforma judicial de AMLO, señalando posibles riesgos para la democracia y las relaciones comerciales entre ambos países. ¡Vaya manera de empezar el fin de semana!

La convención demócrata en Chicago le dio un giro inesperado a una campaña que, hasta hace poco, parecía en problemas. Hace apenas unos meses, el partido estaba tambaleándose, con un candidato que muchos consideraban más un lastre que un líder. Sin embargo, la vicepresidenta Kamala Harris y el Comité Nacional Demócrata lograron dar un golpe de timón que ha sorprendido a propios y extraños.

Durante el evento, Harris, quien había sido criticada por la falta de propuestas concretas, sacó a relucir su experiencia como ex fiscal, pintando un escenario alarmante de lo que podría ser un segundo mandato de Donald Trump. Con un mensaje claro y contundente, “Estados Unidos, no vamos a retroceder”, se posicionó como la voz de la resistencia contra las políticas de Trump, un mensaje que resonó con fuerza entre los asistentes y que rápidamente se convirtió en el lema de la convención.

Trump, por su parte, no se quedó callado y respondió en tiempo real a través de redes sociales, pero sus ataques no lograron desviar la atención del contundente mensaje de unidad y futuro que Harris presentó. Mientras ella se enfocaba en construir una visión de esperanza y cambio, Trump continuaba con su narrativa centrada en la confrontación.

Con las elecciones en Estados Unidos a la vuelta de la esquina, esta convención ha marcado un antes y un después en la campaña demócrata. El resultado de esta contienda no solo definirá el rumbo de Estados Unidos, sino que también tendrá un impacto significativo en sus relaciones con México y el resto del mundo. La batalla por el futuro está más viva que nunca, y todos estaremos atentos a lo que venga.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha encendido los reflectores al advertir sobre los peligros que, según él, representa la reforma judicial propuesta por AMLO. En un documento compartido en redes, Salazar, con su experiencia como ex procurador y senador, señaló que la elección directa de jueces, uno de los puntos clave de la reforma, podría poner en riesgo la democracia en México y afectar las relaciones comerciales con Estados Unidos.

Salazar expresó su preocupación por la confianza de los inversionistas en el marco legal mexicano, sugiriendo que la reforma podría dejar el sistema judicial vulnerable a influencias negativas, como los cárteles. Además, cuestionó si esta medida realmente ayudaría en la lucha contra la corrupción, uno de los principales objetivos de la 4T.

La respuesta de Claudia Sheinbaum no se hizo esperar. A través de redes sociales, la presidenta electa recordó que en Estados Unidos muchos jueces también son elegidos por voto popular, aunque en su mayoría se trata de jueces locales y no federales. Este cruce de declaraciones ha abierto un debate sobre las diferencias y similitudes en los sistemas judiciales de ambos países, y las implicaciones que la reforma de AMLO podría tener en la relación bilateral

En plena huelga del Poder Judicial, AMLO no perdió tiempo y le mandó un mensaje claro a Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte: que deje de alargar el caso de Ricardo Salinas Pliego y que resuelva de una vez el adeudo de 35 mil millones de pesos que el empresario le debe al fisco.

Mientras Salinas Pliego juega con encuestas en Twitter, AMLO presiona para que se tomen acciones rápidas. El presidente no quiere que el paro judicial deje en pausa indefinida este asunto, y sigue insistiendo en que se haga justicia, porque esos 35 mil millones no pueden seguir esperando.

El Congreso de la CDMX acaba de aprobar un tope al aumento de las rentas en la ciudad, algo que muchos inquilinos han estado esperando. Con esta reforma, las rentas no podrán subir más allá de la inflación reportada por el Banco de México, lo que busca evitar que los precios se disparen y la gente termine pagando más de lo que puede.

Además, se aprobó la creación de un registro digital obligatorio para los contratos de arrendamiento, lo que podría dar más transparencia al proceso. También habrá una política para construir vivienda accesible con recursos públicos, destinada a quienes más lo necesitan.

¿Se logrará implementar todo esto? Ya veremos, pero es un paso importante en un tema que afecta a miles de capitalinos.

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